GAMAS DE COLOR
1. Qué es una gama de color
Una gama cromática es la selección limitada y organizada de colores que se usarán en una obra.
Permite crear coherencia, unidad visual y una intención emocional clara.
2. Por qué limitar una gama
Evita que la obra resulte confusa.
Refuerza una atmósfera concreta.
Facilita las decisiones pictóricas.
Dirige la mirada del espectador.
3. Tipos de gamas cromáticas
A. Gama monocromática
Basada en un solo color con variaciones de valor y saturación.
Ideales para atmósferas tranquilas, niebla, interiores suaves, minimalismo.
La Celestina, de Pablo Picasso (1904)
Estudio de Andrew Cadima
B. Gama análoga
Colores contiguos en el círculo cromático.
Permite armonías naturales, paisajes, escenas suaves sin demasiados contrastes.
Nenúfares, de Claude Monet (c. 1906)
Estudio de James Gurney
C. Gama complementaria
Elegir un color dominante y usar su complementario únicamente como acento.
Proporciona fuerza visual y equilibrio.
El puente de Langlois en Arlés, de Van Gogh (1888)
El jardín del artista en Giverny, de Claude Monet (1900)
D. Separación complementaria
Menos agresiva que la complementaria directa.
Perfecta cuando quieres contraste sin que “grite”.
Mujer en el jardín, de Claude Monet (1867)
Estatuas de león, ilustración de Dinotopía, de James Gurney (1995)
E. Gama triádica o tetrádica (o triada y cuadrado)
Elegir 3 ó 4 colores equidistantes, pero trabajando uno como protagonista y los otros como secundarios.
Útil para escenas coloridas sin perder cohesión.
Estudio de triada con gouache, de James Gurney
Ilustración de Dinotopía, de James Gurney
Ilustración de Dinotopía, de James Gurney
Airborn, de Morris Louis (1959)
F. Gama por temperatura (fría o cálida predominante)
Dominar la sensación emocional general de la obra.
Puede mezclarse con cualquier otra gama.
Estudio de pintura, de James Gurney
Ilustración de Dinotopía, de James Gurney
G. Gama Acromática
Se basa en colores sin matiz: negro, blanco y gris.
Depende completamente del valor (luminosidad) para crear forma y atmósfera.
Muy útil para estudiar composición, volumen, dramatismo o minimalismo.
Retrato a carboncillo, de Nathan Fowkes
4. Estrategias prácticas para crear una gama propia
1. Elegir un color protagonista
El “tono madre” de la obra.
A partir de él se derivan mezclas y matices.
2. Limitar la paleta física
Ejemplos de paletas reales:
Paleta Zorn: Amarillo ocre, rojo cadmio/vermellón, negro marfil, blanco.
Triada básica: Amarillo primario, magenta, cian.
Gama tierra: Siena tostada, sombra natural, ocre, blanco.
3. Jugar con el DOMINIO
70% color dominante
20% secundarios
10% acentos
6. Ideas clave para aplicar una gama
Menos colores = más coherencia.
Elegir y mantener una intención desde el principio.
Decidir la gama antes de empezar el cuadro ayuda a evitar correcciones innecesarias.
La gama no es una cárcel: limita, pero abre posibilidades creativas.
Tipo de gama y sensación principal
Monocromática: Calma, minimalismo, unidad fuerte
Análoga: Suavidad, armonía natural
Complementaria: Fuerza, contraste, tensión equilibrada
Separación complementaria: Contraste controlado, equilibrio suave
Triádica: Energía, variedad sin caos
Tetrádica: Riqueza cromática organizada
Temperatura cálida: Vitalidad, cercanía
Temperatura fría: Distancia, serenidad
4. Control de saturación
Añadir grises, tierras o el complementario para crear armonía.
Desaturar un dominante da cohesión inmediata (en la imagen anterior, abundan los verdes apagados, más que los saturados).
5. Intención expresiva según gama
Ilustración de Dinotopía, de James Gurney
Relación entre Gama Cromática y Unidad vs. Variedad
1. Unidad
La unidad es la coherencia visual de una obra: que las partes parezcan pertenecer al mismo mundo.
Una gama limitada (pocos colores, o una relación concreta entre ellos) genera unidad automáticamente, porque:
Reduce la dispersión cromática.
Mantiene una atmósfera homogénea.
Evita contradicciones en la luz o la temperatura.
Ejemplo: una gama análoga (verdes–azules) crea sensación de conjunto porque todos los colores se parecen entre sí.
Song of summer, de Irene Haas
2. Variedad
La variedad aporta interés, dinamismo y evita que la obra sea monótona.
Incluso dentro de una gama limitada, la variedad se consigue mediante:
Cambios de valor (claro–oscuro).
Cambios de saturación (vivo–apagado).
Pequeños acentos cromáticos (por ejemplo, el complementario muy contenido).
Cambios de temperatura (cálido dentro del frío y viceversa).
Ejemplo: una gama reducida azulada puede tener variedad gracias a acentos cálidos muy puntuales o variaciones de luz.
La noche estrellada, de Van Gogh
3. La clave pedagógica: “Unidad en la gama, variedad dentro de los límites”
Una explicación sencilla es:
“La gama fija las reglas del juego —unidad—.
Dentro de esas reglas, jugamos con variaciones para crear interés —variedad—.”
Es decir:
La gama organiza.
La variedad anima.
4. Cómo la gama equilibra unidad y variedad
La gama es, literalmente, la herramienta que regula el equilibrio entre unidad y variedad.
Más estricta = más unidad
(paleta Zorn, monocromía, gamas análogas)Más abierta = más variedad
(triádicas, tetrádicas, paletas cálidas + frías mezcladas)
El error típico del principiante es demasiada variedad sin unidad: muchos colores sin relación → caos visual.
El error del extremo contrario es demasiada unidad sin variedad: obra plana, sin puntos de interés.
5. Ejemplos claros
Gama análoga (unidad alta, variedad media)
Colores parecidos → unidad.
Variación de valores y saturaciones → variedad.
Jarrón con 15 girasoles, de Van Gogh (1888-1889)
Gama complementaria (unidad media, variedad alta)
Colores muy distintos → variedad.
Un dominante y un acento → unidad.
Estudio de color de Nathan Fowkes
Gama triádica (unidad moderada, variedad fuerte)
Tres colores vibrantes → variedad.
Un color principal y dos subordinados → unidad.
Estudio con gouache de James Gurney.